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| Fotografía by Rick Richards |
Todos los chakras están unidos por un canal energético que los recorre completamente como una columna vertebral.
La energía que potencia o alimenta estos vórtices o centros energéticos procede de una serie de fuentes, tanto internas como externas, como la energía del cosmos o prana, Qi o Chi, y también de otras personas, animales o entorno.
Cuando se extrae energía de un centro energético ó chakra nos podemos sentir agotados o cansados y cuando recibimos nos podemos sentir bombardeados o extasiados. Todo depende de la cualidad de la energía que este fluyendo.
En general las personas menos avanzadas en su desarrollo evolutivo o que se encuentran deprimidas, cansadas, ansiosas o con enfermedades tienden a absorber mucha más energía de la que emiten.
Las personas o entornos débiles o enfermos o negativos pueden extraer energía de otras personas más vitalizadas o desarrolladas.
Los que se sientes inseguros o tienen baja autoestima les afectan en mayor grado la energía de los demás.
Los chakras permiten revitalizar el cuerpo a nivel energético. Influyen en nuestro desarrollo personal y emocional, pues cada uno de ellos es esencial y está encargado de nutrir una parte del cuerpo y un órgano.
Cuando los chakras están girando dentro de su ritmo y frecuencia natural se dice que están abiertos.
Y cuando nos sentimos débiles, tristes o enfermos se dice que están cerrados o bloqueados.
Nuestro bienestar también depende del estado o como se encuentren nuestros chakras pues a través de ellos interactuamos energéticamente con los demás, en nuestras relaciones y con nuestro entorno o naturaleza.
Características y función de los chakras del cuerpo
